Haciendo las maletas, vamos de vuelta, yo y la tripulación de fantasmas. A los tiempos de sueños, de la niñez y de la luna. Ahí vamos, contra corriente, con nuevas noticias, espérenme.
Aparte de ti,
aparte de mí,
esta tierra es extranjera,
en nuestros corazones,
los puñales caen violentos
y acarician nuestros pechos,
se entierran en nuestras manos,
en nuestras lenguas.

Nos encasillan
en utopías por mandato,
nos lanzan directo a las espinas,
al fuego,
NO!
Alma mía,
de ti sale la sangre que me baña la boca,
de ti y de mí salen los gritos.
de libertad.

Eres bella
cuando la furia asecha,

eres luna,
cuando el sol maldito nos quema.
Fuera de esta cueva,
está la noche,
con su jugo de vida,
con su carne eléctrica
viva!
tejiendo las pieles
de los que salen a cazar sueños.

Aquí adentro,
todo se confunde,
con tanta luz!
con tantas sombras!
todo tan claro,
tan hermosamente definido
que en cuanto a lo que
danza en el pecho
ni idea tenemos
si es sangre o tango.

Salgamos entonces!
quitémonos esta piel vieja,
y desnudos frente a la noche,
hagámosle el amor a la luna,
sin conceptos,
sin ataduras,
que nazca el sol de esta cópula,
en este paraíso bohemio,
en esta nada infinita.
Ella me eligió,
sin preguntar
metió la sangre en mi boca,
y me dejó aquí:
Estómago lleno-pecho vacío,
alma en pena, ojos secos!
Y mi boca sangrienta,
repartiendo besos,
besos que no llegan,
besos perdidos.

Ella me eligió, sin angustias,
y me dibujó con su pulso maldito,
y de la tierra,
nací en flor:
Flor con espina-flor que duerme,
flor muda-flor cortada(...)
por tus manos, por las mías.

Vida! ya que me elegiste
y ni preguntaste,
rocía en mí tus dudas,
y hazme entender,
que con razón,
clavas tu estaca,
en el corazón de esta tierra.
Sucede que dentro de todo esto que algunos llaman mundo y otros vida, existen tantas posibilidades de ser: frente al que mira, frente al que ignora. Y claro, en cuanto la posición personal cambia, entonces cada forma de mover: la boca, el cuello, los ojos, las manos, los pies ,cambia ( y siempre cambia). Curioso, porque nadie espera mirar cosas que no puede ver.

Hace un par de noches, caminando por esos lugares cerca de casa y lejos del hogar, me encontré con alguien, que sin edad, género ni nombre me dijo: Allá tú, pero no vengas después con los ojos llorosos a preguntarme el porqué, así es la cosa no más, la vives o te vives tú.

Y ahí va la solución a todo este problema de identidades que se ve tan seguido por estos lados: que ESE era uno,antes, cuando no nos conocía y que ahora es un personaje que salió de alguna noche bohemia con miedo a no ser aceptado; que ESE otro antes era un genio y que ahora es un pedazo de hombre con la boca muda y la lengua tímida.

Sucede que dentro de todo esto, a lo que yo no llamo ni mundo ni vida, estamos todos, juntos a veces, solos la mayoría del tiempo, con los ojos abiertos o cerrados, da igual. El mundo y la vida me han llamado: hombre(...) Y yo a veces no se quién soy.