Aparte de ti,
aparte de mí,
esta tierra es extranjera,
en nuestros corazones,
los puñales caen violentos
y acarician nuestros pechos,
se entierran en nuestras manos,
en nuestras lenguas.
Nos encasillan
en utopías por mandato,
nos lanzan directo a las espinas,
al fuego,
NO!
Alma mía,
de ti sale la sangre que me baña la boca,
de ti y de mí salen los gritos.
de libertad.
Eres bella
cuando la furia asecha,
eres luna,
cuando el sol maldito nos quema.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
¿por qué cuando te leo siento que estoy nuevamente frente al grande benedetti? Tienes mucho talento... ¡felicitaciones!
Bien loco, me gustó el hecho de los puñales en el pecho.
un abrazo.
Publicar un comentario
Viajeros en la luna de Vathé