No hay respuestas a todas las preguntas,
no hay suficiente saliva fresca 
para saciar la sed de todas las bocas,
debemos tragar y mirarnos las caras,
comprender que hay preguntas destinadas
a no tener respuesta,
comprender que la paz llega después del vacío
y que el vacío es una dimensión imaginaria,
llenarlo es ahorcarse con los pétalos de una flor recién nacida,
el mundo no tiene sentido,
la existencia no tiene sentido!
He ahí la gran respuesta: pensar desde la otredad de todo
lo existente, amar la belleza sublime
de los “perdí el control” “morí anoche, aplastado por una duda infantil”
“me soñé pájaro acuático” !El orden ridículo! La cadena en
un planeta sin esclavistas, el oxígeno bailando en una burbuja de nada,
!El hambre de los cadáveres sepultados hace miles de años! 
Toda esa esquizofrenia inofensiva, todo ese canto que aun no es considerado canto…
Caminar en el anti-camino, existir en la no existencia, pero sonreír,
por donde sea, sonreír 
Sin darme cuenta me encuentro con espejos, algunas eras más jóvenes, en otros cuerpos más hermosos, pero espejos al fin y al cabo, mi boca y su boca son parte de una misma palabra, vamos caminando patas para arriba, con ese nerviosismo tan típico nuestro. La fatalidad se levanta la falda y nos deja respirar allí abajo, de pronto la oscuridad tiene compañera, la luna interrumpe su marcha para subirse sobre nuestros hombros y el día sigue, así como si nada, el día sigue, los espejos siguen reflejándonos, nadie está solo
Se me van las ideas a estas horas, se me van las ideas infertiles del día, esos pedazos de nada que nacieron de algún rato perdido en paranoias oscuras. Me dicen que me calle que me limite a ser lo que el tiempo dicte, me dicen que me calle y que me rija según los parámetros de los seres cívicos. Toda esa parafernalia me llega de pronto, así no más, sin ningún aviso, gratis, abusando de mi capacidad patológica de acoger y devorar. Caminar, no mirar, caminar con la boca cerrada, caminar sin hogar simbólico, sin lengua madre, sin ojos, caminar por caminar, caminar por mandato. La norma, la vida, el destino, el bien, lo bello, el bien, bla bla. Se me van las ideas a estas horas, ideas infértiles dije hace un rato, yo y mi yo fracturado, digo incoherencias disfrazadas de razón. Parece que el tiempo cobra sentido cuando uno tiene la boca llena de dudas y las ganas totalmente estimuladas por el vacío que nadie ve, vacío hermoso por cierto, vacío sin la connotación fatalista, ese vacío lleno de fugas, lleno de trances, las ideas no se van, las ideas pendulan sobre mis ganas de quedarme desnudo frente a los besos muertos que me ofrece el enemigo. Sigo divagando, no hay caso con estas horas, todo se retuerce en el más tierno de los misterios. No tengo respuestas, se me perdió el mapa, que risa, que risa
Yo tengo ese no sé qué, ese talento disfrazado de defecto, esa antenita que me muestra cómo estás y dónde estás, porque tú sueles estar aquí solo en cuerpo, el resto quién sabe en dónde se mete. Y te digo que yo tengo ese defecto con forma de don porque cada vez que te pillo me caigo al precipicio gigante de no saber como seguirte. Debo estar condenado a mirarte desde mi cueva mientras tú saludas a los astros allá lejos, donde eres una gota más, cayendo lentamente en la boca de algún bebé que suspira al verte pasar.
Es tan extraño esto de extrañarte de repente, de la nada, en el peor de los momentos. Lo más curioso es que esos momentos no se muestran hasta que tu apareces, yo te extraño de la nada y cuando te extraño mis fortalezas se desvanecen, todo mi yo vibra para buscarte y tu allá quizás en qué planeta, con el cigarrillo en la boca y la mirada perdida en algún gato negro. Ir a buscarte sería la solución más obvia, pero el perderme y el perderte antes de encontrarte, no sé, me dan esa locura de la que soy adicto. Me vuelve tan loco, me destruye y reconstruye, quiero decir… buscarte por estas rutas incoherentes lejos de aislarme de ti, me acercan a tu idea, a tu esencia invisible que no me deja nunca en paz. Debe ser por eso que tus besos y tus manos siguen estando en otro plano, en el espacio de las batallas perdidas, allí donde llego yo al final de cada día y estás tu contigo y conmigo esperándome a mi y a mis besos sin remedio
Hoy tengo las ganas confundidas,
tengo esa prohibida motivación
por lo profano, por lo crudo,
ni siquiera los ruidos del pasado
me atormentan,
tengo la lengua al revés,
me represento y me creo
en la espalda del mundo,
como si mi vida entera fuese
un acto dramático sin conflicto,
un paisaje en sepia que
de pronto se mancha de tinta roja!
Los días son más que solo días,
son cunas perennes, 
eternos nidos de palabras que 
caen raudos al abismo hermoso
de la incertidumbre