En el centro de todo este circo ambiguo,
estás tus ojos tristes,
dando vueltas,
desnudándome sin razón.
En el centro de esta piedra vieja,
justo aquí en esta vida!
tu y tus mil lenguas
transformando mi boca
en el nuevo océano.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Viajeros en la luna de Vathé