Te escribo porque el hablar como quiero hacerlo, en estos tiempos, se me hace imposible.  

Quisiera empezar con versos de plata, pero la sequía aun no muere. Llevo demasiado tiempo filosofando en el vacío, en la inmensidad de las palabras y el silencio, llevo siglos esperando que me salga un dragón por la boca, pero se muy bien que las circunstancias no se configuran a partir de los deseos, sino que todo lo contrario, nacen de las negaciones, las sangre y los precipicios. Te he visto caer y levantarte con un ímpetu maravilloso, te he visto andar por ahí con el corazón destrozado y la sonrisa implacable.

Admiro tu furia y me preguntó mil veces por qué, por qué, por qué has de estar ahí, tan quieta, tan oprimida, silenciosa.

Dirás que estoy contagiado de retórica,
de seguro irás por ahí pensando que todo y nada
están sujetos a lo que el mundo quiera
y que yo en mi afán de raptarte,
no soy más que la mezcla de esas existencias,
inmune tal vez,
pero inútil,
de todas maneras inútil.

El vacío de mi espíritu se embriaga en cualquier argumento,
tu dirás quien soy y quien eres,
tu dirás con esa furia sublime,
que la solución es una sola...
un sola...

No estamos para nadie, se nos fue el tiempo. Comprendimos que la venganza es dulce y que a ti y a mi nos gusta lo amargo, y que yo muchas veces he perdido el gustó, y que tú...tú no tienes excepción.

Dijiste alguna vez que mis manos eran dulces,
dijiste la última palabra antes de que naciera la primera,
y de ahí nos fuimos,
tan serenos que el camino que seguimos desapareció,
y nos vimos por primera vez en el infinito,
recuerdo que me miraste desconcertada,
y nos sentimos eternos,
sonreímos durante 3 segundos,
nos sentimos eternos,
y esa fue nuestra perdición.

Más allá de cualquier aforismo inútil...

te escribo para eternizar ( paradoja, no olvidar) tu furia, para dejar en claro que tendrás caída y piso verdadero; que yo iré por las rutas buscando tu lengua; que iremos, iremos los dos, a través de la sangre asquerosa de los soñadores, iremos sin final determinado, a la tierra nuestra, sin eternidades, libres de las lenguas filosas.






1 comentario:

Julie dijo...

Que tengan buen viaje!

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