Llegué hace poco y todo estaba igual.  Mis papeles, tu lengua, nosotros en plena nada, haciendo el amor despacito y entre lágrimas. Voy por más...

Qué dirán desde sus tronos perfectos?
verán la lágrima de fuego corriendo asustada,
verán acaso el temblor tímido de tus dedos,
podrán ellos mirar y ver mi pobre lengua?

"Life is real, so real..."

Pensé en hacerlo bien, en ser un poco mejor. Me pasé años filosofando y tragando iras, di pasos en falsos hacia la empatía y me desangré. La muerte no lo es todo, ni la gran salvadora, ni tampoco la pena eterna.
  

El acto racional de sentir que lo que se aproxima tendrá una salida totalmente consciente hacia lo     inconsciente: una lógica estremecedora y aburridamente humana.

Quiero descendencia,
deseo ser el patriarca,
la piedra angular,
quiero ver mis arrugas endulzadas con la descendencia,
quiero verme en ellos,
quiero traer vida inocente a esta tierra maldita,
a esta realidad asesina,
por ellos?
No. Por mi.

Yo vine sin saber,
llegué y empecé a ser,
en el eterno circuito,
confundido hasta el día de hoy,
anti-natura para algunos,
uno más para otros,
vine porque un otro me deseó,
vine a ser bajo reglas obsoletas,
dónde cabe mi espíritu libertino
si no es en el margen de esta existencia?



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Viajeros en la luna de Vathé