Egoísmo asesino de la consciencia

La frialdad y la abstracción son síntomas,
partes elementales de una infección implícita,
mortalmente subjetiva y engañosa,

El mundo y sus verdades crudas se posa desnudo
frente a los ojos:
ríos de sangre inocente,
aludes de lamentos obreros,
volcanes explotando ira
y el mar de tristes silencios
de mujeres hermosas todas, !silenciadas por el falo
déspota y cobarde!

La garganta se aprieta, los ojos se secan,
la lengua cuelga muerta en el pecho del alma
que sin una gota de vida
suspira horrorizada,
todo daña, todo enjuicia,
el horror en las bocas hermanas,
y en los niños,
planeta tierra decadente y siniestro,
los ojos se cierran,
la verdad sonríe paradójica,
la cabeza da vueltas,
navega uno entre las eras del conocimiento,
el arte refleja lo irreflejable,
el ojos se abren paso,
el horror contraataca,

y

La lengua ya no está muerta,
el alma sonríe vengativa,
todo es estúpido, la atmósfera es imbécil,
yo el fuerte, ellos los idiotas:
nace la soberbia,
se asoma la frialdad,
se asoma la abstracción.