Estando hoy, sea el día y la era que sea. Declaro, pienso y por sobre todo escucho, el canto frío del egoísmo.

Antes de que sea demasiado tarde,
antes que la barba ahorque,
antes que la vida comience a ser vida
y no deje tiempo para la muerte,
antes de todo lo que no se me ocurre,
declaro la guerra.

Fin a los aires de grandeza.

Suplico un día de paz a los abandonados (por mí) y a los que ( me )abandonan(  por culpa mía, absolutamente)

Salud hermanos, la copa está llena de sangre y os la regalo.

1 comentario:

Jana. dijo...

Me gusta, porque te creo.
Me gusta que me des la sensación de que escribes cuando quieres, pero a la hora de luchar dejes el lápiz y el papel de lado, levantas el puño y eres una estrella de mar más en toda esta tierra.

Cariños, Fá.
Un abrazo.

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