Ya estamos aquí,
viaje largo, monótono,
pero anímico,
somos cinco: hemisferios heterogéneos,
enlazados delicadamente

Tú y yo evaluamos anónima-mente:
las bocas dan la pelea,
hongos discursivos repoblando, 
construyendo,
y a veces autodestruyéndose,

las lenguas y los ojos 
indiferentes a la tragedia humana que su "estar" provoca,
tejen telarañas de fuego
mientras las ideas, vagas/románticas,
endulzan la casa con olor a sangre
tú y yo miramos mudos,
anónimos,
las furias hacen temblar tus ojos,
tus labios, tus cejas...

una boca descuidada adorna lo inadornable,
un chistecito inocente estiliza la mierda moderna
y tú!...
Toda tú te mueves cautiva por la ira,
el fuego de la libertad danza en tus ojos,
y tu boca permanece secuestrada por el inefable shock
de ver la miseria humana
en un corazón aun adolescente, que sin ser únicamente víctima,
se mueve acorde la diarrea de la máquina económica y su
pseudo discurso cultural,

otra boca endulza la explosión
con una risa inocente,
y yo también me río y pregunto
lo que mi cabeza dicta,

seguimos estando,
tú y yo asomados por la ventana,
viendo como nuestra especie maldita se autodestruye,
pero seguimos estando,
sedados y optimistas
en una atmósfera clorofílica,
la bocas enmudecen,
tú hablas,
te escuchamos y nos perdemos,
ellos conviven,
nosotros esperamos.

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Viajeros en la luna de Vathé