Yo recuerdo que me acordaba...
ahora soy espejo ardiente de un pasado impreciso,
la flor sangrando en la boca de otros que fueron yo
en mi niñez,
en mi juventud que aun no acaba
pero que de pronto parece un lejano espejismo.

Se que tengo los pies sobre suelo firme,
y la cabeza bajo un universo conocido,
se también que tengo un nombre que no reconozco,
soy la piedra que se estrella en las ventanas del futuro,
y que vuelve en la noche
empapado de ira y de amor,
a dormir aquí,
si,
aquí donde nací,
fruto de un amor fugaz
que se eternizó en circunstancias desconocidas.

Como amo el misterio de los otros.
Como amo no saberme
y extrañarme cuando quiero recordarme.



1 comentario:

Jana. dijo...

'' Mandíbula marcada, palabra preparada, cada letra filada está en la cresta de la oleada. Sin pena ni gloria. Escribir esta historia. El tema no es caer: levantarse es la victoria. Venir de vuelta, abrir la puerta. Está resuelta, estar alerta. Sacar la voz que estaba muerta y hacerla orquesta. Caminar seguro, libre, sin temor, respirar y sacar la voz ''.


Para vos :)

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