En la corriente otra vez
Se busca el silencio.
Para darle unos combos con el ruido,
la espina sale del piso y se clava en la boca,
somos hijos del silencio,
asesinos por mandato,
puros inconscientes.
Yo salí a cazar sospechas,
me arranqué la piel y la colgué al sol,
Ahora soy libre,
sangre caminante,
la mancha que se equivocó de sueño
y fue a mear en la realidad.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Viajeros en la luna de Vathé