Nací hace algunos meses, caminé por rutas oscuras, fui parte viva del adoctrinamiento político, sexual y moral que impera en mi cultura. Me hice ciego y sordo, vi la cara de Dios y deposité mis fatalidades en su omnipresencia, me hice ciego y sordo. 

Nací hace algunos meses después de haber sido un producto, un modelo de ser humano completamente oprimido y manipulado, mi mente se autodestruyó durante años y años, mientras yo, ser consciente, racionalizaba mis sentimientos y justificaba mi dolor en un sin fin de respuestas vacías, conformistas y autoderrotantes. El mundo es una masa de esclavos dirigidos por un pequeño grupo de miserables, que para nuestra desgracia, son hegemónicos cultural, económico, social y militarmente. Sin embargo, mi existencia no se conforma con la estructura mundial, soy una criatura sensible y guerrillera, tuve miedo, tuve miedo, tengo miedo, tengo miedo. Soy un alma libertaria agonizante, pero tengo la gota sagrada de la furia. 

No voy a poner la otra mejilla, ni voy a ofrecer mi pecho a la milicia cívica "protectora del inocente", en hipócrita y patético acto de paz. No existe la paz, no conocemos paz, no merecemos la paz, no necesitamos la paz. Estoy en un limbo existencial, soy un pedazo de vida que se mueve buscando la experiencia, el dolor y la muerte, mi mente traicionera es adicta al caos y al desastre, y al mismo tiempo clama por la armonía. Qué desastre, qué decadencia, el método científico es para la materia, la lógica encontró solución hace siglos, mi mente moderna, posmoderna, barbárica-urbana ha comprendido todo según premisas fracturadas. 

Cómo ser libre según filosofías fálicas y totalitarias? No necesito paz. Esta noche será la única testigo del bendito asesinato de mi ser artificial, estoy tocando fondo, estoy rozando la superficie de lo prohibido, juzgo y crucifico los buenos sentimientos de bocas marginadoras, voy camino al caos material, voy volando hacia la revolución emocional, mi lengua ha cumplido al fin su tiempo de maduración, viene el tiempo de los cuchillazos y la sangre. Soy finito e imperfecto, corazón de piedra y ojos de mar, soy una paradoja sin sentido, el vómito furioso de las penas de los muertos, desaparecidos, torturados, marginados, discriminados, digeridos-idustrializados. Soy la causa perdida de los exitosos, la bala loca que no ha atravesado pechos por timidez y sumisión, por eso he muerto, por eso me he asesinado. 

1 comentario:

Julie dijo...

¡A luchar y seguir luchando!

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