Me gusta vivir en las sombras,
en el silencio asesino que gimen las pausas,
con los sueños amarrados en la cintura,
sangrando gritos y carcajadas.

Me gusta envejecer en las sombras,
saltar de roca en roca,
y taparle los ojos a los señores siniestros,
transformar el asunto en noticia,
hacer metamorfosis con las caras que pongo al despertar.

Me gusta dormir en las sombras,
cerrar los ojos para ver la luz,
tener que abrirlos para descansar,
asesinar las velas,
apuñalar al sol,
acariciar la luna,
beber de las estrellas,
para mezclarme en la noche.

Me gustaría morir en las sombras,
y hacerme adicto al amanecer,
codiciar el crepúsculo,
desear renacer,
rasguñar la noche,
y volver al umbral,
con el deseo eterno de sentarme en el mar,
un mar de plata,
bañado de luz,
pensar en los días,
renacer en el aliento del sol.

2 comentarios:

Jana. dijo...

Te imaginay estos increíbles poemas con música? Como siempre, un placer leerte. Cuidate mucho Fabián.

LA SANACIÓN EFECTIVA. dijo...

me teletransporté, simbólico, de suaves sinfonías, exquisito.

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