Duro es cuando la injusticia te toma de los pies.

Fácil, bonito, formal, las grandes reglas perfectas,
uno con la cabeza destruida
construyendo con el sueño asesinado,
ellos que son autoridades
destrozando el ánimo
de los de aquí abajo.

La caridad se paga con avaricia?
La buena voluntad nace del castigo.
Allá ellos, los jueces.
Yo le corono los hijos de puta.

1 comentario:

Jana. dijo...

No pude evitar recordar un libro; "Los de Abajo".


Por más que coharten un sueño, por más cadenas nacionales ridículas, por más vergüenza que nos provoque la formalidad, la lucha debe continuar.
Los millones Cabezas destruídas no nos cansamos, jamás.



Muchos cariños, Fabián.

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