No sangren por los títulos,
que no gocen de un pan!
no salvemos las guerras hermanos,
dediquémosle el silencio
y las manos sucias.

No hablemos por la paz,
dibujemos con lágrimas
la libertad
del que no pisa en calma
y del que llora con verdad.

Más allá de todos,
abajo nuestro
hay un niño que no conoce el mar,
rema entonces que
en mi bote caben mil,
rema conmigo hermano
por todo lo que imaginamos,
por la lujuria de este tiempo
que no se empeña por ser feliz.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Viajeros en la luna de Vathé