Ay amor,
por qué apareces así de pronto,
con la cara llena de culpas,
con la sonrisa sobreviviente de guerras,
y con tu ternura saliéndote por todo el cuerpo!

Por qué apareces así sin más,
justo ahora que se me cae el corazón a pedazos,
justo ahora que mi boca tiende a comerse las otras bocas,
justo ahora que el abismo es dulce
y tu cama la gloria más prohibida!

Te culpo y no te culpo,
quién podría entenderlo,
te culpo porque me escupiste en la cara
y no te culpo porque tu existencia es más que todo esto!

Sin embargo,
yo estoy aquí,
con el corazón marchito,
esperando que el tiempo traiga más tiempo,
o que el mundo desaparezca
o que yo me transforme en pajarito
y vuele eternamente y sin consciencia
sobre tu sonrisa melancólica que aun
lo destruye y lo reconstruye todo...

Me pregunto cómo!
y el universo me agarra a piedrazos,
así que incendio mis versos esquizofrénicos
y me entrego a la calidez de los atardeceres de invierno,
que ellos me endulcen,
que ellos me llamen loco!

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