Qué le pasa al mundo que los pájaros negros ya no vienen a cantarme! ¿Qué le pasa a la existencia que los tragos amargos me parecen, por primera vez, demasiado amargos? Pienso de pronto y revalsado de escalofríos - ¿Será que siempre estuve loco y ahora me sané?- Pero luego, el eléctrico temblor de un escalofrío disidente me lleva de vuelta a mi planeta y escucho esa voz, mi voz, que me grita colérica pero armoniosa: "¡La locura feliz de los tragos amargos!/ el viento frío que te calienta el corazón/ el mundo hecho un cubo girando en uno de sus vértices, ¡ebrio! borracho de irracionalidad/ Los pájaros negros siguen cantándote.../ ¡Mira!/ Los has resignificado

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